El papel pintado es mucho más que un simple revestimiento mural: es una obra de arte que atraviesa los siglos y narra la evolución de los estilos decorativos en Francia y en Europa. La colección Héritage & Archive de Isidore Leroy se inscribe en esta tradición al reinterpretar motivos antiguos procedentes de nuestros archivos, escenas de paisajes panorámicos y decoraciones clásicas adaptadas a los interiores contemporáneos.
Fundada en el siglo XIX, la maison Isidore Leroy se distinguió por sus técnicas innovadoras de impresión y por la riqueza de sus motivos decorativos. Inspirada en los grandes movimientos artísticos y en las colecciones de museos, perpetúa un saber hacer histórico al tiempo que ofrece papeles pintados adaptados a los hogares modernos.
Cada producto se diseña con esmero, respetando los colores y estilos originales.
Los primeros ornamentos murales aparecen en forma de frescos y tejidos pintados. Decoraban templos y residencias patricias, anticipando el uso decorativo del papel pintado.
Francia inventa el papel pintado panorámico, una verdadera obra de arte mural. Inspirados en paisajes, jardines o escenas exóticas, estos decorados monumentales transforman las paredes en frescos vivos.
Con el auge industrial, las técnicas de impresión se vuelven más accesibles y refinadas. Los motivos florales y animales reflejan el creciente interés por la naturaleza y el exotismo.
Ejemplo: Les Oiseaux (1879), un decorado espectacular que ilustra el gusto del siglo XIX por los paisajes exuberantes y las escenas animadas.
El papel pintado acompaña los interiores burgueses y se adapta a los nuevos estilos. Aparecen plantas estilizadas, escenas refinadas y rayas estructuradas que aportan orden y elegancia.
Ejemplo: Rayure Joséphine (1913), un gran clásico de líneas delicadas que refleja la elegancia y sobriedad del estilo de principios del siglo XX.
En el período de entreguerras, el papel pintado explora formas más gráficas y modernistas, sin perder su vínculo con la naturaleza.
Ejemplo: Frondaisons (1930), un decorado de follaje exuberante que ilustra la riqueza decorativa y la audacia de los años treinta.
Hoy, estos modelos icónicos se reeditan en la colección Héritage & Archive, permitiendo revivir la historia mientras se integran perfectamente en interiores contemporáneos.
En la actualidad, la tendencia se inclina hacia el retorno del papel pintado antiguo reinterpretado:
La colección Héritage & Archive de Isidore Leroy ejemplifica esta tendencia ofreciendo productos de excepción, verdaderos puentes entre pasado y presente.
El papel pintado nació en China hace más de 2 000 años y se desarrolló en Europa en el siglo XVI. Su verdadera edad de oro comenzó en el siglo XVIII con los papeles pintados panorámicos franceses.
El tapiz es un tejido elaborado, a menudo bordado, mientras que el papel pintado se imprime sobre papel o tejido no tejido y se aplica directamente sobre las paredes.
Elegir un papel pintado procedente de archivos permite dar a un interior una auténtica dimensión histórica y artística. Estos modelos suelen estar inspirados en documentos antiguos conservados en museos, colecciones privadas o fondos patrimoniales.
